-La bebida, en la terraza; los hielos, en el
primer cajón del congelador; el baño, al fondo a la izquierda –dijo Jep al
enésimo hombre mundano que cruzaba en ese instante la puerta de su vivienda-.
Bienvenido a mi casa, por cierto. No recuerdo haberle visto antes por aquí.
Está en su casa.
-Un placer- titubeó el último invitado con cierta expectativa y respeto hacia lo desconocido.
-Pase, le presentaré a los demás.
Foto de José Luis Ruiz. Original modificada. |
El cielo se apagaba; el ruido de los precintos de las
botellas comenzaba a hacer acto de presencia. El sonido del hielo al verter las
primeras gotas de ginebra en la copa –la mejor banda sonora del mundo- se
adueñaba del ambiente.
Silencio agradable; ese que te permite escuchar la oscuridad
de la ciudad. Ese silencio que precede a toda primera copa.
Bienvenido a El Cineático de Jep, lector mundano. Éste es al lugar
que van los amigos de Jep, botella en mano, tras disfrutar de una nueva
película. La 'fricción' entre ellos hará el resto.
Una película recién acabada. Amigos variopintos. Barra libre
de Gin tonics. Un paquete de tabaco. Una ciudad a tus pies. Una noche sin hora
de cierre. Si esto no es capaz de mover el mundo, permítame decirle que entonces
no lo mueve esto ni su puta madre.
Observo que los créditos aún se dibujan melancólicos en la
inigualable pantalla del salón de Jep. La primera película ha
terminado; pero la fiesta ha comenzado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario