Quién soy yo




 

¿dadatecto?


Sí, soy estudiante (ya al borde del abismo) de Arquitectura. La palabra arquitecto se ha quedado muy alejada de nuestros días. Entiendo que constructores (tekton) seguimos siendo, pero no sé muy bien de qué. Hay que reinventarse. Hay que bajar a la tierra. Hay que abrirse a la sociedad, a la cultura, y demostrar nuestras (muchas) aptitudes y todo lo que este mundo necesita que aportemos.

 

¿Cineatico de Jep?

Aquí estamos en el (Cine)Ático de Jep. Aún no sé muy bien de qué va a tratar este pequeño espacio personal. No creo que tuviera mucho sentido que esto fuera una página cerrada de un tema específico. Así que esto no es una página de Cine, no es una página de Arquitectura, no es una página de Cultura o una página de Arte. Esto es un lugar para desaprender, para aprender, para abrirse a campos que nos son ajenos. Ahí saltará la chispa de la creatividad. Creo que el Ático de Jep se irá construyendo solo con el tiempo.

 

¿Alguna inquietud?

Un día vi 2001, Odisea en el espacio, y me di cuenta de lo que era el cine, del papel que podía tener en la sociedad y de lo que era capaz de transmitir a través de una simple pantalla de cine.

Otro día, de muy jovencito, me zambullí en las páginas de La Catedral del Mar; y comprobé cómo en este apestoso y alucinante mundo, un puñado de letras colocadas ordenadamente eran capaces de atraparte y llevarte a mundos inexplorados.

Más adelante, llegaron a mis oídos las notas de jazz que emitía el vetusto gramófono de mi padre y absorto me quedé al ver cómo un simple saxo no sólo era capaz de hablar, sino también de transmitir las emociones, sensaciones y cultura popular de todo un pueblo afroamericano.

Con 15 años, estando en el Museo del Prado delante de La Boda, de Goya, supe que en una mirada al arte certera y sincera podías aprender más de la vida que en varios años de colegio.

Y con 18, tras la locura de meterme a estudiar Arquitectura, comprobé que se iban abriendo puertas alrededor de mi mente; como por arte de magia, una carrera conseguía cambiarte la percepción que tenías del mundo. Disfrutaba (y disfruto) viendo cómo la arquitectura construía cine, construía libros, construía música, construía arte. O al revés, no lo sé; y todo lo dicho anteriormente es lo que construye la Arquitectura, presente en cada rincón de nuestras vidas.

 
Nos vemos por aquí.
 
dadatecto.




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